La WEB 2.0 en el aula, un desafío compartido

La WEB 2.0 en el aula, un desafío compartido
Por: María Beatriz Fuentes

¿Quién dudaría a esta altura de la historia, que las TIC han llegado a nuestras vidas, y mas aún puntualmente a nuestras aulas, con la intención de quedarse? ¿Pero estamos preparados para recibirlas tal como ellas se lo merecen?
Para responder a estas preguntas deberíamos considerar, qué espera cada uno de los actores involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje, es decir ni mas ni menos que: los directivos, los docentes y desde luego, los alumnos.
El hecho de que las TIC, y en particular la WEB 2.0, traspase las puertas de la escuela, no es necesariamente sinónimo de “aumento de la calidad educativa”. Y como para muestra basta un botón, los invito a ver y reflexionar sobre el siguiente video:

¿Cuántos ejemplos de nuestra vida cotidana podemos relacionar con estas imágenes? Seguro que al observarlas más de uno le puso el nombre de algún docente conocido al personaje, y hasta podríamos haberle dado nuestro propio nombre. Pero a no alarmarse, todavía estamos a tiempo …
La WEB 2.0, nos ofrece una gran gama de posibilidades, algunas de ellas abiertas a cualquier persona, mientras que otras nos dan la alternativa de crear un espacio más íntimo, dentro del ciberespacio, en el cuál compartir experiencias, tareas, opiniones, etc., como si estuviéramos en nuestra propia y real sala de clases.

Durante los últimos tres años, he utilizado junto con mis alumnos Google Groups, esta herramienta nos ha permitido construir un espacio propio para cada grupo de alumnos, “nuestra propia y privada aula de clases”. Allí publicamos los perfiles, los apuntes, los trabajos prácticos, generamos foros de debate, nos enriquecemos viendo las tareas de todos los integrantes, corregimos y nos autocorregimos las tareas…

Para aquellos que quieran incursionar en esta herramienta le propongo los siguientes videos:

Cómo crear un foro en Google Group

Como configurar la cuenta de Google Group (en portugués)

Nunca debemos perder de vista que las TICs por sí mismas, ni impiden ni facilitan el aprendizaje cooperativo de los alumnos. Tampoco garantizan mejores resultados. Depende del modelo educativo, de los objetivos educativos que orientan la acción docente y de la capacidad del profesor para integrar las TICs dentro de ellos.
Es necesario comprender y saber utilizar en nuestras aulas, cosas del mundo que hoy nos rodea y del cual nuestros alumnos no son meros espectadores sino protagonistas reales: llevar lo cotidiano a las aulas y sacar lo mejor de ello, para obtener los profesionales de calidad que se necesitan, y así entonces poder realmente proclamar “la verdadera mejora en la calidad educativa”. Hablamos entonces de un verdadero cambio en los paradigmas relacionados con los procesos de enseñanza-aprendizaje.