Un dato curioso es el tema de la literatura y en particular, de los relatos o cuentos literarios. Parece que la literatura no fuese parte de la vida virtual, pero las experiencias no dicen eso. La vida a través de la red de redes, también hace uso de estas formas de expresión en la comunicación entre seres de diferentes tiempos, edades y culturas.
La publicidad y las bases para diseñar sitios web, hacen uso de aquello que da origen y vida a los relatos literarios: la imaginación y los sueños. No es difícil hallar expresiones a favor de esta realidad, tal es el caso del escritor Roland Barthes, cuando afirma:
“Bajo sus casi infinitas formas, el relato está presente en todas las épocas, en todos los lugares, en todas las sociedades; el relato empieza con la historia misma de la humanidad; no hay, nunca hubo un pueblo sin relato […] Todas las clases, todos los grupos humanos tienen sus relatos, y muy a menudo esos relatos los disfrutan en común hombres de culturas diferentes, incluso contrarias: el relato se ríe de la buena y de la mala literatura: internacional, transhistórico, transcultural, el relato está ahí como la vida”.
En cuanto al simbolismo existente en todas las culturas, y que los relatos son portadores y transmisores, el profesor y psicólogo, Howard Gardner afirma:
“Necesitamos una educación que esté profundamente enraizada en dos consideraciones aparentemente contrarias pero, en el fondo, complementarias: lo que se sabe de la condición humana en sus aspectos intemporales, y lo que se sabe de las presiones, los retos y las oportunidades del panorama contemporáneo (y venidero)”.
El cuento da explicaciones precisas de los acontecimientos del mundo. El cuento no solo ha nacido de la imaginación de su creador, sino que despierta la imaginación en sus escuchas o lectores. Y así lo reflejan escritores como:
Mircea Eliade: “El cuento recoge y prolonga la iniciación al nivel del imaginario. Si constituye una diversión o una evasión, es únicamente para la conciencia banalizada y, especialmente, para la conciencia del hombre moderno; en la psique profunda, los escenarios iniciáticos conservan su importancia y continúan transmitiendo su mensaje, operando mutaciones”.
Antonio Almodóvar: “El cuento popular constituye, sin ninguna duda, el modelo más perfecto inventado por la humanidad para conseguir un texto infinito, un texto que diga y explique todo, en cada tiempo y en cualquier circunstancia”.
Hace ver claramente, que el cuento o relato literario, un recurso por demás interesante para despertar y agilizar la imaginación creativa de los niños. Y a propósito de ello, el profesor Howard Gardner, sostiene:
“[…] si queremos que los estudiantes lleguen a aprender, dominar y aplicar algo con criterio, debemos procurar envolver ese algo en un contexto que haga intervenir las emociones. Y a la inversa: lo más seguro es que las experiencias desprovistas de un impacto emocional tendrán poco atractivo y se olvidarán pronto, sin dejar ni una simple representación mental”.
Los cuentos populares hablan de tiempos pasados, de una región en particular, pero también de una cultura propia que los identifica y los fortalece. Pero esto no es todo, pues los niños de esta parte de la existencia, la era de La Información y de la Comunicación, pueden hallar en el cuento un socio y aliado perfecto al memento de querer ejercitar la imaginación y la lecto-escritura. Pues este recurso socializador les permite acrecentar su capacidad de lectura y enriquece su escritura, sobretodo este último, como elemento indispensable para la comunicación a través de medios de comunicación y sin perder la capacidad humana de pensar y de sentir.
La convivencia y la tolerancia son cualidades que también son desarrolladas a través del relato, y que también se ponen de manifiesto en las relaciones a través de medios Tics. Estos medios de tecnología destinada a las comunicaciones requieren de una narrativa digital fluida y precisa. Concreta y capaz de transmitir el mensaje deseado y en reducido Volúmen de caracteres.
Y para concluir, porque no una parte de un clásico de la literatura española, que muy parecido a un sueño, la vida virtual ya una realidad, que le el sueño a muchos:
“¿Qué os admira? ¿Qué os espanta,
Si fue mi maestro un sueño,
Y estoy temiendo en mis ansias,
Que he de despertar y hallarme
Otra vez y mi cerrada prisión?
Y cuando no sea,
El soñarlo solo basta;
Pues así llegué a saber
Que toda la dicha humana,
En fin, pasa como un sueño,
Y quiero hoy aprovecharla,
El tiempo que me durare:
Pidiendo de nuestras faltas
Perdón, pues de pechos nobles
Es tan propio el perdonarlas.
